Héctor Bracho Gómez y la educación: otra herramienta vital para combatir la pandemia y superar la crisis

Publicado: 19/04/2020

La pandemia de Covid-19 provocó que la labor de los maestros y profesores se traslade a casa. Un claro ejemplo es del de Héctor Bracho Gómez, juez de línea de Primera B y maestro de tecnología a nivel primario desde hace nueve años. “Uno de los mayores cambios que tenemos por delante los docentes con esta pandemia, es el desafío de llegar a cada familia y no perder de vista la relación con los alumnos”, dice para abrir el juego en diálogo con este sitio.

 

- ¿Cómo y con quién estás transitando este aislamiento social?

Esta cuarentena la estamos pasando en familia: Sonia mi mujer, Thomas (9) y Victoria (2) nuestros hijos. No es fácil llevar el día a día. La mayoría de las personas estamos acostumbradas a desarrollar nuestras actividades fuera de casa y el hecho de estar “encerrados” nos angustia a todos. Hasta los chicos están enojados con este virus porque sienten que no pueden hacer absolutamente nada, aunque en nuestro caso tratamos de entretenerlos con diferentes actividades; pero llega un momento en que ellos también se angustian, se aburren y tienen ganas de salir.

 

- ¿Qué hábitos modificaste en tu casa?
Se modificaron muchos hábitos en nuestro hogar. Por ejemplo, el gran cambio que notamos es el horario en los cuales nos manejamos dentro de casa: antes de la cuarentena nos acostábamos para dormir entre las 22 o 23 y nos levantábamos a las 6:45. En este momento, nos estamos durmiendo a cualquier hora y nos levantamos alrededor de las 11 de la mañana, salvo que tenga reuniones virtuales de la escuela. El almuerzo suele ser prácticamente cerca de la merienda. Al “correrse” totalmente el horario laboral, nuestras actividades diarias también son modificadas.

 

Nuestro representante arbitral, además, trabaja en dos establecimientos educativos de la Ciudad de Buenos Aires, la Escuela 3 y 21 pertenecientes al Distrito Escolar 21 situados en Villa Lugano.

 

 

- ¿Con qué dificultades te encontraste a la hora de mantener la relación con los alumnos?

La escuela no está totalmente preparada para trabajar esta modalidad virtual por diferentes razones, tanto del lado de los maestros como del lado de la familia. No todos los docentes manejan el uso de las computadoras y sus diferentes aplicaciones, por lo que es un dolor de cabeza a la hora de plantearse nuevas herramientas.

 

- ¿El factor socioeconómico cómo afecta?

En la comunidad que trabajo, son familias de bajos recursos donde no todos tienen la posibilidad de acceder a una red. Entonces esa es una barrera que estamos tratando de superar cuando mandamos las actividades por medio de diferentes aplicaciones o plataformas. Otra de las cuestiones a replantearnos es el poco uso que le dan a esas herramientas; la mayoría no puede y o no sabe cómo bajar un archivo de Word, algo que quizás para nosotros es sencillo. Otro de los grandes inconvenientes que tenemos es que en muchísimos casos no tienen la computadora para trabajar. Esto ocurre en general, con los chicos de 1ro., 2do., 3ro. y 4to. Para ellos, en un principio, dejábamos actividades en una librería e iban a sacar fotocopias, pero eso ya no lo podemos hacer más. Entonces son varios los problemas que debemos enfrentar a la hora de relacionarnos y/o comunicarnos con las familias.

 

- ¿Crees que esta modalidad podrá mantenerse en el tiempo?

Seguimos trabajando y buscando los medios necesarios para llegar a cada una de las familias teniendo en cuenta algunas de las dificultades que detallé previamente. Pero aun así soy optimista, pienso que esta modalidad llegó para quedarse, no digo que vaya a reemplazar al docente; porque hoy nos damos cuenta que son indispensables en el proceso de enseñanza y aprendizaje; pero es hora de aprovechar esta herramienta, de conocerla y complementarla con nuestra actividad diaria.

 

- ¿Cómo dividís tu día entre las tareas laborales y las actividades en tu casa?

En los días en que no tengo reunión en la escuela sigo trabajando con la computadora, creando actividades, planificando y esto lleva mucho tiempo de organización y muchas veces cuando termino ayudo a mi hijo con sus actividades o me pongo a jugar con ellos.

 

- En lo que respecta a tu actividad arbitral, ¿cómo te estás entrenando?

Trato de cumplir en todo y no quedarme porque el hecho de estar en casa, sentado y comiendo todo el tiempo, no ayuda para nada. Suelo hacer día por medio o cada dos, serie de fuerzas de brazos, abdominales, planchas y otras actividades sencillas. Pero desearía poder salir y trotar. Aunque en este momento lo mejor para cuidarnos y cuidar a los demás es quedarnos en casa.

 

 

Son tiempos difíciles donde todos tenemos que acostumbrarnos a nuevos hábitos sin olvidarnos del respeto al prójimo. Y Bracho no es ajeno a esta situación: “Me parece algo ridículo que la gente se moleste porque sus hijos van a "perder" varios días o meses de clases. Qué tal si usamos ese mes para enseñar a nuestros hijos a cocinar, lavar su ropa, tratar a los demás con más respeto, coser un botón, hacer limpieza, organizar gastos, separar basura, entre otras actividades. No todo el aprendizaje viene de un salón de clases. ¿Y si le enseñamos a buscar lo bueno en los peores momentos y aprender de cada situación”.