José Manuel Moreno, un ídolo de época

Publicado: 26/08/2018
José Manuel Moreno, un ídolo de época

 

José Manuel Moreno es uno de los jugadores argentinos más sobresalientes de la historia. Amado e idolatrado por los hinchas durante la década del 40, se destacó en distintas posiciones de la delantera, ya sea en el ala izquierda o en la derecha. La IFFHS lo reconoce como el quinto mejor jugador sudamericano del siglo XX (sólo superado por Pelé, Alfredo Di Stéfano, Diego Maradona y Garrincha) y como el 25º mejor jugador del mundo del siglo XX. Crack, goleador, habilidoso y gran definidor, el Charro marcó una época en nuestro fútbol.

 

Su carrera se inició en River y, en 1934, comenzó a hacerse conocido por una gira que el club realizó en Brasil. Dos años después, ya afianzado como titular en la delantera del club de Núñez, fue convocado a la Selección Argentina. En total, con el conjunto nacional disputó 34 partidos, convirtió 19 tantos y obtuvo dos campeonatos Sudamericanos (actual Copa América), en 1941 y 1947.

 

En 1942, junto con Juan Carlos Muñoz, Adolfo Pedernera, Ángel Labruna y Félix Loustau, integró la mítica delantera conocida como “La Máquina”. Juntos, formaron una de los ataques más reconocidos a nivel mundial, maravillando a los hinchas con su juego y quedando en la historia de River como uno de los mejores equipos que supo representar al club.

 

 

 

 

Tras obtener los torneos de 1936, 1937, 1941 y 1942 con River, en 1944 emigró a México, donde jugó en el club España. Allí continuó con sus destacadas actuaciones y se ganó el apodo del “Charro”. Dos años después retornó al equipo de Núñez, provocando un gran entusiasmo en los hinchas, a tal punto de que en su debut, la cancha de Ferro no dio abasto por la gran cantidad de público que se hizo presente para ver a su ídolo. Durante 1947 volvió a gritar campeón por duplicado: del torneo local con River y del campeonato Sudamericano con la Selección.

 

Con el correr de los años volvió a dejar el país, esta vez para jugar en Chile, con la camiseta de la Universidad Católica, donde tuvo dos etapas: primero durante 1949 y después en 1951. Además, vistió las camisetas de Boca, Club Atlético Defensor (Uruguay), Ferro Carril Oeste e Independiente Medellín, donde se retiró.

 

Como entrenador tuvo la posibilidad de dirigir a la Selección Argentina durante cinco encuentros, en el marco de la Copa América de 1959 de Guayaquil. También se desempeñó como técnico en Independiente Medellín (Colombia), Universidad Católica, All Boys, Huracán, Boca, River y Deportivo Merlo, donde vivió los últimos años de su vida.

 

Tras su fallecimiento, a modo de homenaje, el estadio de Deportivo Merlo pasó a llevar su nombre y el equipo comenzó a ser conocido como “Los Charros”.