El 2019 fue récord para dos torneos: el de Juveniles C y D sumó 505 expulsados. El tanto, el de Infantiles registró 136 tarjetas rojas.
El total de expulsados es notoriamente más bajos que en años anteriores. En el caso del fútbol infantil, el 2019 fue récord de menor cantidad los 36 años de la actividad. El número superó por 8 al del 2018 (fueron 143 los expulsados), pero habiéndose agregado a la competencia oficial una categoría más, la denominada "formativa" (2009). Si vamos más atrás en los archivos, podemos apreciar, por ejemplo, que en el año 1991 fueron expulsados 349 jugadores.
Por su parte, en 2019, los juveniles de Primera C y D también tuvieron una marca histórica, con 505 tarjetas rojas exhibidas. El número es muy lejano a los 889 registrados en el 2015. En el 2018 se contabilizaron 550 expulsados.
Sin dudas, el trabajo de la dirigencia, con la prédica constante de la Comisión de Fútbol Juvenil e Infantil que hace hincapié en el buen comportamiento, sumado al trabajo de los jóvenes árbitros de la actividad y a la labor de los coordinadores, técnicos y delegados de los clubes; fueron dando excelentes resultados en la conducta de los niños que participan del torneo.
La inclusión de la tarjeta verde en los torneos infantiles (utilizada para destacar conductas de caballerosidad deportiva) también busca contribuir a la reducción de expulsados. Se analiza su aplicación en el fútbol juvenil.