Luego de la sorpresiva derrota por 1-0 frente a Estados Unidos en el debut del Mundial Sub 20 de Holanda, Argentina encadenó una seguidilla de victorias. Por el grupo D, venció 2-0 a Egipto y 1-0 a Alemania y así consiguió la clasificación a los octavos de final, donde venció 2-1 a Colombia. Luego, en cuartos de final, dejó en el camino a España.
La semifinal tuvo un condimento especial, ya que allí estaba esperando Brasil. El 28 de junio de 2005, hace exactamente quince años, un joven Lionel Messi fue la gran figura del clásico sudamericano. En primer lugar, consiguió el 1-0 con un golazo desde afuera del área: arrancó por derecha y se fue cerrando hasta sacar un potente y preciso zurdazo, que se clavó en el ángulo defendido por Renan. Sin embargo, Brasil llegó al empate a poco del final, con un cabezazo de Renato. Sobre la hora, el jugador del Barcelona se frotó la lámpara: la agarró sobre la izquierda, superó a un rival, desbordó y tiró el centro atrás para que Pablo Zabaleta marque el 2-1 que significó el ansiado pase a la final.
Días después, Argentina derrotó 2-1 a Nigeria y se proclamó campeón, una vez más, del Mundial Sub 20.