Tres jóvenes promesas del arbitraje argentino

Yael Falcón Pérez, Leandro Rey Hilfer y Sebastián Zunino dialogaron en exclusiva con el sitio de la AFA y contaron sus sensaciones al dirigir la Primera División de nuestro fútbol.
Publicado: 01/10/2019

Juventud, proyección, diversidad e integración son algunos de los postulados que la Asociación del Fútbol Argentino pregona en esta fructífera etapa de puertas abiertas y crecimiento constante en todos sus rubros. Particularmente, en lo referido al tema arbitraje, la apuesta a la promoción de las jóvenes figuras es una característica distintiva de la gestión que lleva adelante el Presidente Claudio Tapia, junto con todo el equipo del Departamento de Arbitros encabezado por Federico Beligoy.
 

Los jueces Yael Falcón Pérez, Leandro Rey Hilfer y Sebastián Zunino, son algunos de los tantos ejemplos que se orientan en ese sentido. Y en diálogo con el sitio oficial de la AFA, los tres árbitros expresaron sus sensaciones en el proceso de aprendizaje y crecimiento que llevan adelante.
 

-¿Cómo les nació el deseo de ser árbitros?
-Yael Falcón Pérez: Circunstancias de la vida. Alejandro Mazza, asistente de la Superliga, me insistió para que hiciera el curso y allí comencé este camino. Poco a poco le fui agarrando el gustito y no lo deje más.

-Sebastián Zunino: Yo le tengo que agradecer a mi hermano. Él y un grupo de amigos se habían anotado para hacer el curso y me dijeron de sumarme. Me metí  y acá estamos, ja.

-Leandro Rey Hilfer: Cuando había dejado de jugar en inferiores, se dio la casualidad de que abieron una escuela de arbitraje cerca de mi casa. Decidí meterme y ver de qué se trataba. Como dicen acá los chicos, una vez que ingresas, te atrapa.

-¿Qué espacio tiene hoy el árbitro dentro de esta AFA?

-YFP: Hoy, con esta gestión del Presidente Tapia, nos dieron la posibilidad a nosotros, los árbitros nuevos, de abrir camino. Como siempre dije, hace dos o tres años estaba dirigiendo la C o la D y hoy estoy acá. Más allá de que uno trabaja para esto y le pone mucho sacrificio, se necesita un respaldo que hoy tenemos con el apoyo de Federico (Beligoy) o Alejandro (Toia).



-¿Cómo evalúan su crecimiento, el poder dirigir hoy en la elite de nuestro fútbol?

-LRH: Es muy importante para nosotros. El otro día, mientras armaba el bolso para irme a mi casa, le dije a mi señora que me estaba yendo a dirigir Primera División y fue fuerte para mí. Hubo épocas en las que creí que no iba a tener la posibilidad.

-¿Por qué no lo creías?

-LRH: Por diversas cuestiones, como por ejemplo, el haber estado muchos años en una misma categoría del Ascenso. La verdad es que estos últimos años se nos dio la posibilidad de tener un progreso más rápido o con etapas de prueba que nos dieron la posibilidad de dirigir categorías superiores, hasta llegar a esas pruebas en Superliga. Esto hizo que tengamos nuestra chance, poder aprovecharla y seguir creciendo.

 


-¿Qué tiene que tener un árbitro para dirigir en la elite del Fútbol Argentino?

-SZ: Carácter, principalmente. Eso debe diferenciarlo del resto. El carácter del juez marca mucho. Creo que el arbitraje está cambiando para bien. De todos modos, es cierto que hoy estamos más expuestos. Hoy en día el árbitro tiene que estar preparado 100% físicamente, al nivel de los mejores futbolistas. Tal vez en otras no era tan necesario. El arbitraje se profesionalizó muchísimo. Y no quiero dejar de remarcar el respeto y la prolijidad, que son cosas que no se pueden perder dentro de un campo de juego.

-¿Cuánto condiciona la edad en esta etapa del arbitraje?
-YFP: Yo creo que, en la actualidad, podés ser joven y manejar una empresa, por ejemplo. No sé si pasa por una cuestión de edad, me parece que se trata de cuan profesional sos, si tenés condiciones y capacidad. Yo soy partidario de que si alguien tiene 30 años y tiene la capacidad suficiente, puede hacerlo. Independientemente de la edad. Si uno es eficiente en su trabajo, puede hacerlo sin problemas.


-SZ: El sistema está llevando a esta profesionalización del arbitraje. Hoy se trata de aprovechar mucho más el potencial a futuro. Si hoy los árbitros llegan a la elite del fútbol argentino a los 40 años, tenés muy poco recorrido por delante para aprovechar la vida útil. Si lo formás de más joven, creo que tiene mucho más para explotar.

-¿Cómo se ven en un futuro?
-YFP: Yo sueño con poder dirigir una final de la Copa del Mundo. A eso apunto y para eso trabajo. No depende de mí solamente, depende de muchas cosas a lo largo de la carrera, pero soy de los que creen que hay que ponerse una meta y poder luchar por ella, siempre paso a paso y con los pies en la tierra. A veces se da y otras no, pero cuando apoye la cabeza en la almohada voy a poder decir: “Lo dí todo”. Si peleas a lo grande y pensás a lo grande, todo llega.

-SZ: Yo pienso igual. El sueño es dirigir una Copa del Mundo, estar ahí. Probablemente, por lo que hablábamos antes, hace unos años era difícil soñar con eso. Pero en esta etapa en la que se le está dando más empuje a los jóvenes, se lo ve más posible. Lo que tenés que tener en claro es en que lo dejaste todo.



-LRH: Yo miro hacia atrás y puedo decir que lo di todo. Me gustaría poder ser un ejemplo.
No sé si es la palabra exacta pero me gustaría que la gente joven que venga detrás pueda imitar lo que hagamos de aquí en más.

-¿Las experiencias de Elizondo y Pitana hacen que estos sueños lo vean más cerca?
-YFP: Que este país haya tenido dos representantes en finales de Copas del Mundo, a uno le da orgullo. La de pertenecer a esa misma escuela arbitral, a esas mismas raíces. Uno anhela copiar esos ejemplos, sin dudas.

-¿Creen que muchas veces se los juzga por demás a ustedes los árbitros de nuestro fútbol?

-SZ: Sí, esa exposición que hoy tenemos hace que el árbitro deba estar psicológicamente preparado para no abrumarse con esas cuestiones.

-YFP: Tenemos una exposición superlativa. Hoy un error no tiene la misma trascendencia que antes. Los medios de comunicación avanzaron mucho también y nos obliga a convivir con eso. Antes no pasaba. Nosotros podemos tener un error, porque nos puede suceder. Pero debemos trabajar con esto y saber que es así.

-LRH: Sin dudas. Nosotros también tenemos familiares y amigos que sufren por estas cosas. Muchas veces terminamos siendo el apoyo de ellos a una crítica hacia nosotros. Es importante estar fuerte.