Hace exactamente cinco años, la Selección de Fútsal gritó campeón en la XI Edición de la Copa América de Futsal – Ecuador 2015, realizada entre el 23 y 30 de agosto de 2015 en la Ciudad de Portoviejo.

Fue la última competencia oficial antes de la Eliminatoria para la Copa del Mundo de Colombia, a la que Argentina llegaba con los antecedentes del título conseguido en la edición de Paraguay 2003, al que se sumaba la Eliminatoria Sudamericana de 2012 como segundo torneo continental.

No fue la obtención del oro un camino fácil para el equipo dirigido por Diego Giustozzi, que empezó con una victoria clara sobre Chile, pero lueg no pudo transformar el dominio en goles y terminó empatando 3-3 con Paraguay y cayendo 3-2 ante Perú.

El grupo, sin embargo, había viajado a Ecuador muy seguro de su objetivo y se recuperó superando claramente a Ecuador por 5-1. Así logró clasificarse segundo del grupo a la siguiente fase, donde tuvo que enfrentar a Brasil.

El encuentro en semifinales, que resultó ser una final anticipada, contaba con un claro historial a favor para el Brasil. Sin embargo, Argentina llegó con el antecedente de dos victorias en los últimos cuatro clásicos, con victorias en la final de la Copa de las Naciones en Uberlandia y en la Continental Cup de Kuwait.

Fue un partido muy duro, donde dos veces Argentina logró empatarlo cuando iba en desventaja, primero a través de Santiago Basile y luego de Matías Kruger. Por fin, tras el tiempo suplementario, el conjunto nacional se llevó la victoria por 3-2 en la definición por penales, con conversiones de Basile, Gonzalo Abdala y Luis González.

“Venimos haciendo un torneo de menor a mayor, estamos defendiendo muy bien y siendo prácticos para atacar, vamos a la final con mucha ilusión, el grupo está con mucha confianza y hambre de gloria” -declaró el capitán del equipo, Santiago Basile, tras la victoria.

En la final, Argentina volvió a enfrentarse con Paragua y, como en la fase de grupos. Contrariamente a lo sucedido hacía pocos días, donde los dirigidos por Giustozzi no habían logrado plasmar en el arco la diferencia en el juego, en esta ocasión no tuvieron mayores inconvenientes para lograrlo en esta ocasión. A los tres minutos de partido, ya ganaba 2-0, con goles de Damián Stazzone y Gonzalo Abdala. En la segunda mitad, Alamiro Vaporaki fue el encargado de convertir el tercero y Lucas Bolo Alemany, cuando Paraguay había achicado diferencias, convirtió el cuarto, estableciendo el 4-1 final para gritar nuevamente campeón.

“Una vez que te pones la camiseta Argentina el objetivo es ser protagonista, y campeón… y este torneo lo logramos porque hicimos los tres últimos partidos rayando casi la perfección”, concluyó Diego Giustozzi.