Estuvo en el momento y en el lugar indicado, tal como pedía la jugada. El partido se moría, el reloj llegaba a su fin pero la Selección Argentina tenía tiempo para una más: tras un remate de larga distancia y un rebote del arquero, Uriel Ojeda capturó el rebote dentro del área e infló la red para quedarse con la victoria 2-1 ante Valencia y clasificar a la semifinal del COTIF. "No podía creer que me quedara abajo del arco en la última. Tengo una felicidad enorme. Merecíamos la victoria, fuimos superiores. Lo buscamos hasta el final y nunca lo dimos por perdido", manifestó el futbolista de San Lorenzo y autor del tanto del triunfo.
Además, Ojeda analizó el encuentro y ya puso el foco en lo que viene: "Fue un partido peleado, arrancamos medio desatentos el primer tiempo pero después nos pudimos a acomodar. Este grupo es hermoso, está unido y quiere pelear hasta el final".