Darío Herrera: “Tengo fe en que pronto volveremos a las canchas y seguiré arbitrando con todo el amor de siempre”

Publicado: 20/05/2020

Darío Herrera, árbitro de la máxima categoría del fútbol argentino y referí internacional desde 2015, le cuenta al sitio oficial de AFA hechos y situaciones vinculadas a su vida personal y a la actividad del arbitraje en particular.

 

-¿Cómo venís llevando la cuarentena?

Bien, disfrutando de la familia al máximo ya que, en momento de mucho trabajo y viajes por el arbitraje, es difícil pasar tiempo con ellos.

 

Darío vive en Lincoln, provincia de Buenos Aires, alejado de la vorágine de la ciudad y de su Neuquén natal. Allí también tiene su emprendimiento: una empresa de indumentaria deportiva.

 

-¿Cómo se vive el confinamiento en un lugar de baja densidad poblacional?

Acá, gracias a Dios, está todo muy tranquilo. No tuvimos casos y los más cercanos fueron en las ciudades de Chacabuco y Alem. Igualmente, la mayoría estamos dentro de casa, amoldándonos a esta situación, como por ejemplo mi esposa, que es profesora de danzas árabe, moderna y española. Hoy da clases virtuales desde su salón, que está en casa.

 

-¿Cómo afectó esta pandemia a tu empresa?

La verdad que nos afectó bastante porque el tema textil está recién comenzando a moverse. Pero lo estamos afrontando con mucha fe y trabajando duro desde casa. Teníamos trabajo para entregar, así que hoy nos estamos poniendo al día de a poco. Pero siempre trato de verle el lado positivo a todo, y este tiempo de cierta ‘tranquilidad’ nos sirvió para acomodar muchas cosas que cuando estamos en plena producción se nos pasan de largo. Lo importante es que siempre intentamos buscar lo bueno para seguir avanzando.

 

-¿Continúas entrenándote?

Sí, eso no se frena. Acá en Lincoln tengo mi profesor que todos los días me guía en los entrenamientos, antes de forma presencial, hoy, virtual. Además de ello, le sumo todas las actividades que mandan los profesores de AFA y Conmebol. Sinceramente estoy muy satisfecho porque no perdí la continuidad.

 

 

-¿Qué extrañas?

El fútbol, sin dudas. Estar dentro del campo de juego, ver a la gente alentando a su equipo, el pitazo inicial que hace rodar la pelota. Tengo fe que pronto volveremos a las canchas y seguiré arbitrando con todo el amor de siempre. 

 

Pero sus ganas de volver a dirigir son tan grandes que hasta tiene un sueño que lo persigue por las noches en esta cuarentena: “Soy bastante, como decir, colgado, entonces sueño que fuimos a un estadio. En el vestuario me quedo hablando con una persona y de repente me dicen que tengo que salir al campo de juego, y es ahí donde me doy cuenta que no llevo la vestimenta adecuada para arbitrar, ni el silbato y las tarjetas. Ya dentro del terreno, me quedo avergonzado y ahí me despierto. Lo que hace la cuarentena...”.

 

-¿Y cuál fue la última anécdota con tus compañeros antes de que la actividad se parara?

Creo que un compañero me va a odiar por esto pero la verdad que lo recuerdo y me vuelvo a reír. Estábamos en un hotel de Capital Federal y se corta la luz. De repente empezamos a escuchar a mi compañero Pablo Echavarría que se quedó encerrado en el ascensor, no le alcanzaban las manos para golpear la puerta a los gritos. Por suerte duró poco y quedó sólo en una anécdota graciosa.

 

Un mensaje final: “Ojalá todo esto pase pronto, para volver con todas las ganas a nuestra pasión. La verdad que somos unos privilegiados de estar dentro del campo de juego y disfrutar del hermoso fútbol argentino, uno de los mejores a nivel mundial. Trabajamos duro día a día para brindarle lo mejor desde nuestro lado, pero ahora es momento de estar en casa”.