Bernardo Romeo: goles, títulos y liderazgo

Un día como hoy, pero de 1995, el actual Coordinador de Selecciones Juveniles de Argentina disputó su primer encuentro en Estudiantes de La Plata.
Publicado: 07/08/2020

Bernardo Romeo dejó una huella en el Fútbol Argentino. Ídolo de San Lorenzo, campeón del Mundial Sub20 en Malasia 1997 y de destacado paso por Europa, actualmente ejerce el cargo de Coordinador de Selecciones Juveniles. Allí, bajo una misma filosofía de trabajo, realiza una labor mancomunada entre la Selección Mayor y las menores. “Se trata de un proyecto integral, y de esa manera vendrán los resultados. Con trabajo, sacrificio, disciplina, metodologías de entrenamiento, tanto técnicas como físicas, los resultados vienen mucho más rápido. Es una gran responsabilidad, cada uno cumpliendo su rol, desde la coordinación ponderando la gestión grupal. Es primordial que los chicos vayan aprendiendo y, sin dudas, todo lo que sea parte de las Selecciones Juveniles sirve para tener el día de mañana una base firme en la Mayor”, le explicó al sitio oficial de la AFA tras asumir el cargo.

Nacido en Tandil, el 10 de septiembre de 1977, comenzó su carrera en Estudiantes de La Plata, donde debutó un día como hoy, hace exactamente 25 años. Allí disputó 40 partidos y convirtió siete tantos.

Tras su aparición en Primera División, se convirtió en una fija en la Selección Sub 20 de aquella época.  Junto con una gran camada de jóvenes talentos que hicieron historia en nuestro fútbol, a principios de 1997 obtuvo el Sudamericano de la categoría disputado en Chile. Luego, también gritó campeón en la Copa del Mundo llevada a cabo en Malasia. En ambos certámenes, con cuatro gritos en cada uno, fue el goleador del equipo. En 1998, ya consolidado a pesar de su edad como uno de los grandes delanteros de nuestro país, conquistó con la Selección Sub 21 el Torneo Esperanzas de Toulon.

Ese mismo año pasó a San Lorenzo, donde con el correr del tiempo se ganó el cariño de los hinchas y se convirtió en ídolo. En su primera etapa en el club obtuvo el Clausura 2001 (salió goleador del torneo con 15 gritos en 17 encuentros). Luego, conquistó la Copa Mercosur, donde también fue el máximo anotador.

Sus destacadas actuaciones domingo tras domingo le permitieron dar el salto a Europa: a fines del 2001 fue vendido al Hamburgo. En Alemania continuó con su gran andar goleador, al registrar 35 tantos en 77 encuentros. En 2004 fue cedido a Mallorca y al año siguiente fue comprado por el Osasuna.

En 2007 retornó al país para jugar en San Lorenzo, pero una serie de lesiones no le permitieron tener la continuidad que deseaba. Luego de una temporada en Quilmes, retornó nuevamente al club de Boedo y llegó a las 99 conquistas, consolidándose como el noveno goleador histórico de la institución.

Tras retirarse asumió como manager en San Lorenzo hasta el 2017. “Me hice cargo tras un momento difícil para el club (venía de jugar la Promoción), allá por el 2012, donde hubo que reestructurar muchas cosas y se logró realizar un trabajo lindo a partir del orden y la coordinación”.

Actualmente se desempeña como Coordinador de Selecciones Juveniles, función que no se vio detenida por el parate que sufrió el fútbol a partir de la propagación de COVID-19. “La realidad es que se hace un poco difícil el seguimiento a los juveniles cuando están en sus casas y sin entrenamiento, físicamente hablando, en los clubes. Pero ahí surge la creatividad de nuestra parte para inculcarles metodologías nuevas que sirvan para que ellos sigan analizando situaciones tácticas, de técnica individual e identidad colectiva. La intención es que ellos mantengan frescos los conceptos para el momento en el que se reanuden los entrenamientos. Yo estoy comunicado con los coordinadores para ver qué se puede hacer con los chicos a distancia. También mantengo el contacto con juveniles que juegan en el exterior, como el caso de Luka Romero, con quien hablamos cada 15 días. Es importante, en adición, fomentar en los chicos hábitos que, quizás por el frenesí del día a día, no practiquen frecuentemente. Por ejemplo, aconsejar que mantengan firmeza en sus estudios, brindar aplicaciones o cursos para que puedan aprender idiomas, mantener una rutina audiovisual y de entrenamiento físico, de lectura, etcétera. Tratamos de estar cerca de ellos, aún a la distancia, porque todo suma y, sobre todo, aporta en lo personal”, explicó en una entrevista que le brindó al sitio oficial de la AFA hace unos meses.