El camino al Mundial 2003: última parte

Publicado: 17/05/2020

Con el plantel completo en tierras estadounidenses, Argentina se dispuso a enfrentar su primera experiencia mundialista en la era FIFA. Afortunadamente, sería la primera pero no la última: la Albiceleste volvió a decir presente en las citas ecuménicas de 2007 y 2019.

El sorteo depositó a Argentina en el grupo C, junto a Alemania (campeón de esa edición), Canadá (cuarto puesto) y Japón, equipo que casualmente compartió grupo con la Albiceleste en las tres ocasiones en que disputó la Copa del Mundo. "Yo estuve en la Selección desde la primera vez que AFA armó un equipo, en 1993. Jugué Sudamericanos, Panemericanos, tuvimos amistosos en España, en Estados Unidos... pero un Mundial era otra cosa. Todo era lindo y nuevo", recuerda la capitana Marisa Gerez.

 



Un Mundial era otra cosa
La frase de Gerez se materializó frente a los ojos de todo el plantel desde el momento en que bajaron del avión. Estados Unidos no solo había ganado dentro de la cancha en el Mundial 1999: más de un millón de espectadores concurrieron a los estadios durante el torneo, acrecentando la popularidad de este deporte en el norte del continente. Cuatro años más tarde, Estados Unidos volvió a asumir la responsabilidad de organizar el certamen por los problemas de China para alojarlo (la epidemia del SARS impidió la disputa en Asia). "Tengo lindos recuerdos del Mundial 2003. Fuimos mucho tiempo antes a Los Ángeles y tuvimos dos partidos amistosos. Después viajamos para jugar el primer encuentro oficial. Los hoteles, los lugares que recorrimos... Todo era hermoso", rememora Mariela Ricotti. Aporta Elizabeth Villanueva: "Cuando llegamos allá nos quedamos asombradas por cómo nos recibía la gente, tanto de Estados Unidos como de otros países. Para ellos nuestra Selección Argentina era algo grande. Los hoteles eran los mejores y para nosotras era algo nuevo: acá no lo vivíamos. Era todo un lujo".
La Albiceleste debía enfrentar mucho más que a tres rivales: la organización, los hoteles, los estadios, las cámaras y el público representaban elementos nuevos que aumentaban la ansiedad y los nervios antes del debut.

 



Una oportunidad para ganar experiencia
En los resultados, Argentina sufrió durante ese Mundial: la diferencia entre jugadoras amateurs y profesionales se vio plasmada en los marcadores. Sin embargo, al observar especialmente el encuentro ante Canadá, se puede ver a un equipo aguerrido, con ganas de ser protagonista y con muy buen pie. "Nos tocó una fase muy dura. Por suerte tuve la titularidad en el torneo, pero fue un golpe duro. La diferencia física, el cansancio, el amateurimo: todo eso fue consecuente con los resultados y se hizo notar a la hora de enfrentar a potencias que entrenaban de forma profesional y con recursos tecnológicos avanzados. Luchábamos como guerreras, pero con armas atrasadas. Clara fue la diferencia y también la frustración, pero haber llegado a la meta fue placentero". El relato pertenece a Romina Ferro, quien luego de ese Mundial tuvo la oportunidad de seguir creciendo en el fútbol español. Refuerza Villanueva: "Teníamos una camada muy linda, el grupo era muy humano. Todo eso nos dio fuerzas para aguantar todos los partidos, que eran muy difíciles. Nos enfrentábamos a gente que vivía del fútbol y nosotras veníamos de una carrera a pulmón".

 



Ante más de 16 mil personas, Argentina enfrentó a Japón el 20 de septiembre de 2003 en el estadio Columbus Crew de Ohio. Antes de los 40 minutos del primer tiempo, la Albiceleste se quedó con una jugadora menos por la expulsión de Natalia Gatti. El encuentro culminó 6-0 para Japón, que anotó tres goles en los últimos 18 minutos. "Eran una maquinita, todas eran excelentes jugadoras", aporta Gerez. Las niponas no lograron avanzar de grupo, relegadas por Alemania y Canadá, pero comenzar a forjar allí el proyecto que terminaría con la obtención del campeonato del mundo en 2011.

Sin embargo, las principales memorias de aquel día no están ligadas al juego. "La noche anterior al inicio del Mundial no pude dormir. Era tanta la emoción, la adrenalina, que di vueltas toda la noche. Quería que llegara ya el momento de salir a la cancha", relata Yanina Gaitán. Y aporta Ricotti: "Llegado el día de debutar, la ansiedad y los nervios estaban a flor de piel. El estadio estaba lleno, había pocos argentinos, pero el mejor momento fue cantar el himno nacional frente a toda esa gente: recordar todo lo que recorrimos y todo lo que dejamos para llegar ahí, para ser el primer plantel argentino en un Mundial FIFA. Sabíamos que nos enfrentábamos a potencias, pero siempre fuimos con la frente en alto, dejando todo en cada pelota".

"La entrada al primer partido fue algo muy especial. Es difícil olvidar todas las sensaciones y los pensamientos que tenía al pisar el césped y ver a toda esa gente en el estadio", continúa Fabiana Vallejos, quien en ese momento tenía solamente 18 años. "Era un verdadero placer pensar que con tan corta edad iba a jugar mi primera Mundial, iba a cruzarme con las mejores jugadoras, con los mejores países e iba a cumplir uno de mis sueños más anhelados. Nunca me imaginé la adrenalina que podía sentir en tan poco tiempo, esa magia que sentís dentro del cuerpo y que te hace pensar que no querés perderte un Mundial nunca más", continúa. Mariela Coronel recuerda, entre risas, a la pequeña Vallejos: "No sabés cómo le quedaba la ropa. Se metía por todos lados y se notaba que iba a ser buena. Iba, venía, era muy rápida y disfrutaba de jugar. Cuando enfrentamos a las potencias, imaginate lo que era la diferencia física. Las chicas le decían que se metiera por abajo de las piernas de las rivales".

Vallejos compartió habitación en aquel Mundial con Rosana Gómez: "Para mí, ella y Mancu (N. de E.: se refiere a Gerez) eran palabra mayor. Considero que marcaron mi adolescencia, aunque quizás ellas no lo sepan. En ese momento a la Zurda la sentía como mi mamá, mi hermana mayor, mi compañera y amiga". "Mancu era el Mascherano de la cancha. Era inteligente y sabía que su trabajo era robar y jugar. Tenía muchísima personalidad. Cuando vas creciendo te das cuenta que hay personas que se merecen la facultad de mandar porque son las que más corren. Me acuerdo que siempre me gritaba para que siguiera corriendo. Y tenía razón. Para mí ha sido una gran referente, por su carácter y educación". La descripción de Coronel acerca de Gerez condice con el respeto de todas sus compañeras a la hora de recordar su rol en el equipo. 

Las vueltas de la vida hoy sitúan a Vallejos como referente en Boca, habiendo disputado también el Mundial 2007 y los Juegos Olímpicos 2008. Y con una Copa Libertadores bajo el brazo. En tanto, Coronel continúa jugando al fútbol en el Granada de España, fue parte de los tres planteles mundialistas y obtuvo la primera medalla panamericana el año pasado en Lima.

 


El primer grito sagrado
A la derrota con Japón le siguió un juego mucho más parejo ante Canadá. El equipo norteamericano abrió el camino con un gol desde el punto penal en el minuto 19 y recién pudo estirar el marcador a los 79'. Argentina contó con varias oportunidades para empatar durante ese lapso, pero no pudo concretar. "Después de Japón, nos tocó Canadá. Ellas llegaron a semifinales. Y después, para terminar, llegó Alemania, que fue el campeón. Imaginate que no jugamos contra cualquier equipo, realmente jugamos contra las mejores", aclara Gerez. 

Finalmente llegó el encuentro con Alemania y ahí sí la diferencia física pesó mucho: Argentina perdía 4-0 al final del primer tiempo. Sin embargo, aún había tiempo para escribir una página más en esta historia: transcurriendo el minuto 70, Andrea Gonsebate pateó un tiro libre desde el lado derecho del área alemana. La arquera Silke Rottenberg rechazó con los puños y Yanina Gaitán capturó el rebote entrando por el medio del área grande. Así, de zurda y "como venía", fue convertido el primer gol albiceleste en un Mundial FIFA: "Salí corriendo a festejarlo con las chicas del banco. Fue un desahogo después de tanto esfuerzo".


"Juegan muchos factores emocionales, psicológicos, que van más allá del rendimiento individual. La jugadora tiene que estar en su mejor momento físico y mental. La concentración, la adrenalina, la exposición, todo se potencia en un Mundial. Vivirlo es muy personal y así también lo es el rendimiento de cada deportista", aporta Gaitán.

En el 2003 no hubo una remontada milagrosa como ocurrió en 2019. Tampoco hubo un recepción multitudinaria en el aeropuerto de Ezeiza: "Volver del Mundial fue un golpe anímico. Depositás toda tu ilusión y cuando llegás no hay nadie. Nos desmotivó", confiesa Gaitán.

Sin embargo, 17 años después, todas las protagonistas identifican aquella aventura mundialista como un momento clave en la historia del Seleccionado Femenino. En palabras de Ferro, "sabíamos que estábamos escribiendo historia, no por los resultados, sino por la participación. Creo que ese fue el primer paso para que hoy disminuyan las disimilitudes técnicas, físicas y tácticas, para que las protagonistas actuales continúen con ese legado, acortando la brecha". La recuperación y el reconocimiento de la historia de nuestra Selección es parte necesaria de ese crecimiento.




 

Fichas técnicas del Mundial Estados Unidos 2003

20 de septiembre de 2003 - Columbus Crew Stadium, Ohio
16.409 espectadores
Argentina 0 - Japón 6
Argentina: 1.Romina Ferro; 3.Mariela Ricotti (31m ST 6.Noelia López), 2.Clarisa Huber, 4.Andrea Gonsebate, 19.Celeste Barbitta; 5.Marisa Gerez (C), 10.Rosana Gómez (1m ST 17. Valeria Cotelo), 8.Natalia Gatti; 20. Elizabeth Villanueva (1m ST 7.Karina Alvariza), 18.Mariela Coronel y 14.Fabiana Vallejos.
Japón: 1.Nozomi Yamago; 4.Yasuyo Yamagishi (28m ST 3.Hiromi Isozaki), 2.Yumi Obe (C), 14.Kyoko Yano, 7.Naoko Kawakami, 5.Tomoe Sakai, 8.Tomomi Miyamoto, 16.Emi Yamamoto, 10.Homare Sawa (35m ST 18.Karina Maruyama), 6.Yayoi Kobayashi (12m ST 9.Eriko Arakawa) y 11.Mio Otani.
Goles: 13m Sawa (J), 38m Sawa (J), 64m Yamamoto (J), 72m Otani (J), 75m Otani (J) y 80m Otani (J).
Amonestadas: 16m Elizabeth Villanueva (A), 18m Rosana Gómez (A) y 59m Celeste Barbitta (A).
Expulsada: 39m Natalia Gatti (A).

24 de septiembre de 2003 - Columbus Crew Stadium, Ohio
15.500 espectadores
Argentina 0 - Canadá 3
Argentina: 1.Romina Ferro; 3.Mariela Ricotti (33m ST 6.Noelia López), 2.Clarisa Huber, 4.Andrea Gonsebate, 19.Celeste Barbitta, 5.Marisa Gerez (C), 10.Rosana Gómez, 20. Elizabeth Villanueva (30m ST 7.Karina Alvariza), 18.Mariela Coronel (39m ST 15.Yanina Gaitán), 14.Fabiana Vallejos y 11.Marisol Medina.
Canadá: 20.Taryn Swiatek; 6.Sharolta Nonen, 18.Tanya Dennis, 8.Kristina Kiss, 9.Rhian Wilkinson (30m ST 17.Silvana Burtini), 16.Brittany Timko, 13.Diana Matheson, 15.Kara Lang, 2.Christiane Latham (38m ST 4.Sasha Andrews), 10.Charmaine Hooper (C) y 12.Christine Sinclair.
Goles: 19m Hooper de penal (C), 79m Latham (C) y 82m Latham (C).
Amonestadas: 29m Ricotti (A), 41m Matheson (C), 62m Wilkinson (C) y 86m Andrews (C).

27 de septiembre de 2003 - R.F.Kennedy Memorial Stadium, Washington
17.600 espectadores
Argentina 1 - Alemania 6
Argentina: 1.Romina Ferro; 2.Clarisa Huber, 4.Andrea Gonsebate, 6.Noelia López, 19.Celeste Barbitta; 5.Marisa Gerez (C), 10.Rosana Gómez (11m ST 15.Yanina Gaitán), 20. Elizabeth Villanueva (40m ST 7.Karina Alvariza), 18.Mariela Coronel, 14.Fabiana Vallejos y 11.Marisol Medina.
Alemania: 1.Silke Rottenberg; 2.Kerstin Stegemann, 13.Sandra Minnert, 19.Stefanie Gottschlich (1m ST 20.Conny Pohlers), 17.Ariane Hingst, 5.Steffi Jones (17m ST 12.Sonja Fuss), 10.Bettina Wiegmann (C), 18.Kerstin Garefrekes (1m ST 11.Martina Müller), 6.Renate Lingor, 14.Maren Meinert y 9.Birgit Prinz.
Goles: 3m Meinert (ALE), 24m Wiegmann de penal (ALE), 32m Prinz (ALE), 43m Meinert (ALE), 71m Gaitán (ARG), 89m Pholers (ALE) y 92m Müller (ALE).