El partido entre la Argentina y Uzbekistán, por el Grupo A del Mundial Sub-20, dispuso de una novedad del VAR. A los 27 minutos, el volante Makhmudjon Makhamadjonov recibió una infracción de Agustín Giay en el área y el árbitro francés François Letexier cobró penal.
Minutos después, desde el VAR revisaron el fallo del juez, convocado a observar en pantalla la falta, y lo novedoso estuvo en que la decisión final se comunicó a través de los altoparlantes en inglés.
El Madre de Ciudades estaba en silencio absoluto, mientras se aguardaba por la frase que después generó júbilo en los hinchas argentinos: "No penalty". En las tribunas se festejó como si hubiese sido un gol.
Esta medida fue aprobada por la IFAB (International Football Association Board) y fue utilizada por primera vez en el último Mundial de Clubes organizado en Marruecos.