Delantero goleador, con mucha potencia y gran capacidad para convertir. Máximo anotador en la Copa del Mundo de 1978, su nombre quedó inmortalizado para siempre a partir de su rendimiento y la obtención del título. El Matador, Mario Alberto Kempes, una leyenda argentina del gol.
Nacido en Bell Ville, Córdoba, el 15 de julio de 1954, se inició en Instituto y tuvo un gran paso por Rosario Central, donde se consolidó como un gran goleador que llamó la atención en Europa. En 1976, el Valencia lo compró y allí estuvo durante siete temporadas (con un paso en el medio por River, donde salió campeón del Nacional de 1981). Luego pasó por Hércules (España), First Vienna (Austria), Sankt Pölten (Austria), Kremser (Austria), Arturo Fernández Vial (Chile) y Pelita Jaya (Indonesia).
En cuanto a la Selección Argentina, hizo su debut con el recordado "equipo fantasma", un plantel argentino que solo se preparó para disputar un partido ante Bolivia en la altura de La Paz. Al año siguiente marcó su primer gol ante Rumania, en un amistoso disputado en Buenos Aires y participó del Mundial de Alemania, donde no convirtió ningún tanto. En 1978, alcanzó la gloria eterna al ser el máximo goleador del Mundial obtenido por nuestro país. En total, gritó en seis oportunidades: dos ante Polonia (segunda fase), dos ante Perú (segunda fase) y doblete frente a Holanda (final). En total, con la camiseta celeste y blanca convirtió veinte tantos en 43 partidos disputados entre 1973 y 1982.
A fines de 2010, el estadio Chateau Carreras de Córdoba, construido para el Mundial 1978, fue rebautizado con su nombre en su honor. Un merecido homenaje para una verdadera leyenda del Fútbol Argentino.