René Pontoni, eterno goleador

Un día como hoy, pero de 1945, el histórico delantero debutó en San Lorenzo, club en el que se convirtió en ídolo con el paso del tiempo.
Publicado: 09/04/2020

Sin lugar a dudas, René Pontoni fue uno de los mejores jugadores argentinos de la década del 40 y uno de los más destacados delanteros de toda la historia de nuestro fútbol. Tanto en Newell’s, como en San Lorenzo o en la Selección Argentina, sobresalió por su gran capacidad goleadora, fineza a la hora de jugar y así se ganó el amor de todos los hinchas.

Nació en 1920 en la ciudad de Santa Fe. Tras iniciarse en  Gimnasia de Ciudadela, al poco tiempo Newell’s Old Boys adquirió su pase por la suma de doce mil pesos. En Rosario permaneció hasta 1945, disputando 110 encuentros y convirtiendo 67 goles. Hasta el día de hoy, es el futbolista con mayor promedio de gol en la historia del club (0,61).

Sus grandes actuaciones hicieron que San Lorenzo lo compre en cien mil pesos, una cifra récord para la época. Allí, formó un legendario trío de ataque junto con Armando Ferro y Rinaldo Martino, con quienes no se cansó de tirar paredes, marcar tantos y elaborar grandes goles. Debutó un día como hoy pero de 1945, en una victoria 4-1 ante Gimnasia de La Plata, donde marcó tres tantos. Al año siguiente, obtuvo el torneo local con una cifra que claramente refleja el gran momento que los tres atravesaban: en 30 partidos, el equipo convirtió 90 goles.

A fin de ese año, San Lorenzo salió de gira por España y Portugal. Durante estos encuentros, el trío de ataque continuó con sus demoledoras actuaciones: en ocho partidos, marcaron 41 goles. El partido más recordado fue un 6-1 ante la Selección española. “Fue la exhibición más grande que se había visto allá hasta entonces. Gritaban ‘ole’, como en los toros... llegamos a tener la pelota 15 minutos seguidos”, recordó Pontoni en alguna oportunidad.

Claro está, también brilló con los colores de la Selección. Fue tricampeón de la Copa América (Chile 1945, Argentina 1946 y Ecuador 1947). En total, disputó 19 encuentros y convirtió 19 tantos. Los números hablan por sí solos para dimensionar a semejante jugador.

En 1948 tuvo una fractura de rótula, meniscos y ligamentos en la pierna derecha, la cual produjo su ausencia por un gran lapso en las canchas. Volvió a jugar pero esta vez en el exterior: primero en Independiente Santa Fe (Colombia) y luego en Portuguesa (Brasil). Por último, tuvo un paso fugaz por la reserva campeona de San Lorenzo en 1955, donde formó dupla con un joven José Sanfilippo.

Al año de retirarse, comenzó su carrera como técnico. Dirgió a Newell’s, El Porvenir, Almagro, Tigre, Sportivo Italiano y The Strongest. El 14 de mayo de 1983, a los 63 años, falleció a causa de un infarto.