Tras vencer 3-1 a Tigre en el estadio Monumental, River obtuvo el Metropolitano de 1980 y, habiendo ganado los dos títulos anteriores, se quedó con un nuevo tricampeonato en su historia. El conjunto dirigido por Ángel Labruna mostró una amplia superioridad ante el resto de los equipos y se consagró a cuatro fechas del final, con nueve puntos de ventaja sobre el Argentinos Juniors de Maradona, quien finalizó en segunda ubicación.
En 1980, River estiró su racha ganadora y reafirmó su gran momento con un tricampeonato. Luego de una primera rueda en la que no pudo despegarse de los demás equipos, en la segunda mitad arrasó, sacó una gran diferencia y sentenció el torneo. Finalizó como el conjunto más goleador y al que menos le marcaron. Tuvo un excelente arquero como Ubaldo Fillol, un caudillo como Daniel Passarella y de mitad de cancha para arriba jugadores que se destacaron por su capacidad de desequilibrar y complicar a cualquier defensa: Norberto Alonso, Ramón Díaz, Leopoldo Luque, Juan José López y Juan Ramón Carrasco entre otros.
Contra Tigre, consiguió una merecida victoria ante su gente. A los once del primer tiempo se puso en ventaja con un tanto en contra de Ros. Cuando nadie lo imaginaba, el equipo visitante llegó al empate pero en la segunda mitad apareció el flamante tricampeón: con tantos de Commisso y Luque, desató la euforia de su público y obtuvo un nuevo título. “Igual que en el 57 cuando a falta de cuatro fechas River es campeón. Los hinchas no pueden quejarse porque desde 1975, en los últimos once campeonatos, se han logrado seis títulos, o sea más del cincuenta por ciento. Todo esto compensa con creces muchos momentos de amargura. Por eso no es falso cuando se dice que cada título es mejor que el anterior, pero menos lindo que el próximo por conseguirse”, explicó el técnico Ángel Labruna.