El centrodelantero de San Lorenzo, campeón con la Sub 23 en los Panamericanos y en el Preolímpico, suma su testimonio sobre fútbol y actualidad 26/05/2020

Adolfo Gaich: "La experiencia en Selecciones Juveniles es muy nutritiva para todo jugador que aspire a llegar a la Mayor"

Hace poco más de 21 años, en el pequeño pueblo de Bengolea, situado en la zona centro-sur de la provincia de Córdoba, nacía Adolfo Julián Gaich. Y desde tierra pisada por menos de mil habitantes, en aquella época, se forjaría una personalidad que dejaría huella años más tarde a nivel nacional. Tras fraguar sus primeras armas futbolísticas en el Club Unión de Bengolea, y luego de competir en la Liga Beccar Varela, el tanque del área llegó a San Lorenzo. Su carrera en Inferiores fue fructífera y le dio un campeonato a la institución azulgrana en 2016, con nuestro protagonista como engranaje del conjunto que ganó el torneo de Sexta División. No fue sino hasta el 27 de agosto de 2018 que el ya campeón Sub 20 en Alcúdia (bajo la conducción de Lionel Scaloni) transpiró el césped elitista en un 1-1 frente a Unión de Santa Fe. Desde allí en adelante, la historia es más que conocida, siendo el de Gaich uno de los apellidos más mencionados en las últimas temporadas.

"Ya estaba recuperándome del esguince en el tobillo del pie derecho que sufrí contra Aldosivi en Mar del Plata (San Lorenzo ganó 3 a 1, el 1 de marzo de este año), y luego de una semana complicada regresé para jugar ante Patronato, en la victoria 3-1 en Paraná (el 13 de marzo), pero a los pocos días se suspendió la disciplina", remarca el delantero central del Ciclón, autor de 8 goles en 27 apariciones en Primera, y agrega: "Ya se estaba hablando, en ese momento, de los alcances del Covid-19 y a mitad de esa semana nos comunicaron que comenzaría la cuarentena". Si bien Adolfo y sus compañeros tuvieron sólo dos jornadas para conocer al nuevo entrenador, Mariano Soso, quien reemplazó, tras el interinato del trío Hugo Tocalli-Leandro Romagnoli-Alberto Acosta, a Diego Monarriz, el atacante afirma que "estamos todos los días en contacto con el cuerpo técnico". Sí, el trabajo a distancia es fórmula fija en todas las instituciones deportivas y sustento para que Gaich confirme que su recuperación ha sido eficiente.

 



Nutrido por su explosión en las Selecciones Juveniles albicelestes, el artillero que brilló en la cita mundialista Sub 20 de Polonia, en 2019, y que batalló con defensores del continente en el Sudamericano de Chile, en los Juegos Panamericanos de Lima, ya siendo parte de la Sub 23, y en el Preolímpico de Colombia, se ganó una reputación que atrajo a ojeadores europeos. Pero Gaich, enfocado en la pelota, sostiene que "nunca afectaron los rumores sobre ofertas de clubes europeos a mi nivel futbolístico, porque sé que la mayoría son justamente rumores, y cuando hay algo de cierto trato de no darle demasiada relevancia hasta que no se demuestre un verdadero interés".

 


-Es lógico marcar a las Selecciones Juveniles como formadoras de imagen para los futbolistas. ¿Cómo creés que influyó en tu carrera el paso por las categorías menores de Argentina?

-La experiencia en Selecciones Juveniles es muy nutritiva para todo jugador que aspire a llegar a la Mayor y lograr cosas importantes en este juego. Ese camino fue muy lindo para mí, yo comencé en la Sub 20 y pudimos coronar en ese primer torneo del que participé, que fue el de L'Alcúdia (Argentina fue campeón de la competencia española en agosto de 2018). Después participé del Sudamericano y del Mundial Sub 20; en el primero nos quedamos en la puerta porque no pudimos conseguir el campeonato y terminamos subcampeones, pero pudimos sacarnos esas espinas, también la del Mundial (la Albiceleste llegó hasta octavos de final), y ganamos dos trofeos importantes con la Sub 23 (Juegos Panamericanos 2019 y Preolímpico 2020). Fueron certámenes durísimos, pero la unión del grupo fue clave para ganar esos títulos.

-¿Y tu debut en la Selección Mayor?

-Fue uno de los logros más importantes de mi corta carrera, sin dudas. Un factor de intensa motivación, también de muchísima felicidad. Es el premio al esfuerzo de tantos años, concluido con la participación en el equipo de mis sueños. Si me dieran a elegir, todo ese sacrificio lo haría mil veces más.

 


Aquel 11 de septiembre de 2019 quedará en la memoria del pueblo de Bengolea, porque su representante vistió el número 27 durante los últimos minutos del 4-0 en el que Argentina superó a México en una tarde amistosa. La escalada de Gaich desde ese momento fue notable, y el eco de su nombre resonó tanto que San Lorenzo cubrió su posición en el club con una cláusula millonaria. Y, claro, sus fructíferas participaciones en celeste y blanco valieron la pena. Tanta disciplina valió la pena. Hoy, en tanto, la preocupación por el contexto rodea la vida del goleador como la de cada uno de nosotros.

-¿Cómo te sentís en esta cuarentena?

-Esta es una situación inédita para todos nosotros. Obviamente, al principio, te genera sorpresa. Tenés que aprender a modificar ciertas costumbres. Tengo cierto temor por el futuro, porque el contexto es raro y un tanto desconcertante.

-Comentabas que el seguir entrenando era fundamental. ¿Qué tipo de seguimiento hacen desde el club?

-Hago mucho ejercicio, rutinas de trabajo diarias que nos envían los preparadores físicos del club. La idea es mantener, en la medida de lo posible, una rutina normal. Se trabaja por etapas y también son esenciales las charlas mediante herramientas tecnológicas. Nos están atrás constantemente, es positivo.

-¿Y en tu tiempo libre qué te gusta hacer?

-El tiempo de recreación lo dedico a distintos juegos, como las cartas, videojuegos o pasatiempos lúdicos con mi novia. Y también me comunico con mis amigos y compañeros del fútbol. Sigo en contacto con el cuerpo técnico de la Sub 23 y de la Sub 20 de la Selección, charlo con los chicos también, ya que por suerte me he llevado grandísimas amistades de ahí.

-¿Dónde pasás el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio?

-Lo estoy pasando en mi departamento, en Capital Federal, pero es bastante duro el hecho de no poder salir, con la excepción de las compras esenciales. Mi perro también es aliado en esta coyuntura. Pero bueno, trato de pasar el tiempo con diversión, tratando de ser feliz y sabiendo que soy un privilegiado que tiene que ser responsable.

-¿Tenés algún hobbie o hacés alguna actividad particular?

-Sí, dedico mucho tiempo a perfeccionar mi inglés. Hace siete años que estudio el idioma y me sirve mucho, sobre todo en este momento, para pasar el tiempo en forma productiva.

-¿Cómo creés que será el regreso a la actividad en el fútbol?

-La reanudación del fútbol acá, probablemente, comience con entrenamientos de grupos reducidos, después imagino que empezarán a sumarse más flexibilizaciones, como estuvieron haciendo en Europa durante las últimas semanas. Que los partidos sean a puertas cerradas también va a ser algo extraño. Nos vamos a tener que ir acostumbrando a los ajustes, será la única forma de volver a la rutina.

 




El presente pandémico tiene a la disciplina de la número 5 en espera. Todos hacen el esfuerzo. Duele, cuesta, angustia, molesta, pero Adolfo Gaich adopta un enfoque positivo entre tanta malaria: "Yo creo que esta pandemia nos puede ayudar a cambiar como sociedad. Tenemos que hacer un click para mejorar ciertas cuestiones. La única manera de salir será mediante la solidaridad, y ese ejercicio puede ser muy positivo". Fiel a su estilo, centrado en la coyuntura y paciente de cara al futuro, como cuando analiza los sondeos europeos, el cordobés esboza definiciones funcionales al juego en equipo.