El médico cirujano David Bracuto llegó a la presidencia de la AFA en 1974, dispuesto a hacer cirugía mayor. Maravillado por el fútbol champagne del Huracán campeón, le ofreció a César Luis Menotti (ideólogo de ese equipo) el cargo de entrenador de la Selección.
El “Flaco” aceptó la propuesta recién cuando le garantizaron el cumplimiento de una serie de rígidas pautas; entre ellas se destacaba la restricción de la venta de jugadores menores de 25 años al exterior.
La planificación dio réditos rápidamente: el Juvenil logró el prestigioso Torneo Esperanzas de Toulón y la Mayor cosechó algunos triunfos importantes. De todas maneras, el proceso hacia el Mundial 78 no fue nada sencillo.
El equipo nacional -anfitrión de la Copa- llegó al certamen entre dudas y críticas; el principal reclamo tenía que ver con la exclusión de un chico de 17 años que cada fin de semana deslumbraba en el torneo local: Diego Armando Maradona.
Argentina tuvo una primera ronda exigente: en Buenos Aires, se impuso 2-1 a Hungría (goles de Luque y Bertoni); venció por el mismo marcador a Francia (tantos de Passarella y Luque); y cayó 1-0 ante Italia.
La derrota ante la“Azzurra” modificó el mapa: la Selección viajó a Rosario, donde midió fuerzas con Polonia (2-0 con gritos de Kempes), Brasil (0-0) y Perú (6-0, Kempes y Luque por duplicado, Tarantini y Houseman). La goleada a los incaicos nutrió su diferencia de gol y la llevó sin escalas a la gran final en el estadio Monumental.
El rival fue Holanda, que cuatros años antes había asombrado al mundo con su “fútbol total”. La “naranja mecánica” alcanzaba su segunda definición mundialista, pero luchaba en silencio con la nostalgia que le provocaba la ausencia Johan Cruyff, su máxima figura.
La pulseada terminó en victoria argentina por 3-1, tras un angustiante partido que se definió en tiempo suplementario. Los dos goles de Mario Kempes (máximo artillero del torneo) y el tanto de Daniel Bertoni desataron la locura en un país famélico de alegrías, que bajo el mando de un gobierno de facto atravesaba una de las etapas más sombrías de su historia.
Con orden, coherencia y jugadores de jerarquía como Ubaldo Fillol y Daniel Passarella, la Selección Argentina le demostró al mundo el valor de su fútbol y conquistó la ansiada Copa del Mundo.
El plantel campeón
Arqueros
5 Ubaldo Fillol
3 Héctor Baley
13 Ricardo La Volpe
Defensores
7 Luis Galván
19 Daniel Passarella
15 Jorge Olguín
20 Alberto Tarantini
18 Rubén Pagnanini
17 Miguel Oviedo
11 Daniel Pedro Killer
Mediocampistas
2 Osvaldo Ardiles
6 Américo Gallego
12 Omar Larrosa
21 Daniel Valencia
1 Norberto Alonso
8 Rubén Galván
22 Julio Villa
Delanteros
10 Mario Kempes
4 Daniel Bertoni
16 Oscar Ortiz
9 René Houseman
14 Leopoldo Jacinto Luque
DT: César Luis Menotti