Aunque el Mundial Femenino de 2019 en Francia llegó a su fin en Lyon el pasado 7 de julio, el torneo recuperó su protagonismo este domingo 22 de septiembre en la ciudad de Milán, donde se celebró la primera Conferencia de Fútbol de la FIFA, destinada al análisis de la competición más importante del fútbol femenino.
El entrenador de la Selección Argentina, Carlos Borrello, fue uno de los asistentes y representó a Sudamérica en la conferencia. Esta fue la tercera participación del DT albiceleste en una Copa del Mundo. Borrello compartió el panel de discusión con Elisabeth Loisel, Asako Takakura (Japón), Desiree Ellis (Sudáfrica), Corinne Diacre (Francia), Kenneth Heiner-Moller (Canadá) y Tom Sermanni (Nueva Zelanda).
"Creo que la clave para la mejora en el rendimiento han sido las competencias previas al Mundial. Antes no habíamos tenido la oportunidad de jugar durante las fechas FIFA. Eso fue muy positivo para las jugadoras, para que tomen confianza y para que puedieran vivir en carne propia qué nos esperaba en Francia. Intentamos hacer nuestro juego y limitar el daño que pudieran hacernos las rivales. Esta competencia sin duda actuará como un impulso para el fútbol femenino en Argentina", señaló Borrello.
El Grupo de Estudio Técnico (GET) ha presentado en Milán el informe técnico sobre la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2019 durante la primera Conferencia de Fútbol de la FIFA dedicada a la competición femenina. El informe completo está disponible en este enlace.
Este documento, de 105 páginas de extensión, da muestra del nivel de desarrollo físico, técnico y táctico sin precedentes que ha alcanzado el fútbol femenino. Estos son algunos de los aspectos más destacados en el informe:
- "La calidad de los centros lo es todo": en Francia se marcaron 27 goles de cabeza, 15 de ellos en jugadas de equipo. Esto supone un aumento con respecto a los 23 anotados en Canadá 2015. La capacidad de las jugadoras para aprovechar al máximo la amplitud del terreno de juego y mandar centros medidos al área fue el detonante de un gran número de ocasiones de gol que les permitieron demostrar su gran calidad goleadora en el juego aéreo.
- Excelentes guardametas: la tasa de paradas en 2019 fue del 70 %, cinco puntos superior a la de 2015. El descenso de diez puntos en la efectividad desde los 11 metros con respecto a 2015 hasta situarse en el 72 % obedece al alto nivel de las porteras. A pesar de la nueva limitación sobre el adelantamiento de las porteras antes del golpeo, estas detuvieron casi una de cada cuatro penas máximas, y dejaron claro que marcar desde el punto de penalti no es tarea fácil.
- Construyendo desde atrás: en 2019, solo un 9 % de los pases fueron en largo; un descenso con respecto a las dos ediciones anteriores que indica que las selecciones están tratando de desplegar con paciencia un juego de posesión y pases cortos en oposición a la búsqueda de pases largos y directos.
- Recuperación del balón: el 61 % de las recuperaciones se efectuaron en los siete segundos siguientes a perder la posesión. La selección gala consiguió la mejor media en cuanto a la distancia desde su portería donde efectuaron las recuperaciones de balón (50 m), seguida por las estadounidenses con 48 m.
- Transiciones ofensivas: el primer contacto con el balón y el primer pase fueron cruciales en el éxito de las transiciones ofensivas, pues proporcionaron una salida de la zona de presión inicial rival.
Fuente: FIFA